Derecho
a examen
Español
2°
Bimestre
I
Nombre__________________________________________________________________
Grupo__________
No. de lista ____________
Instrucciones.-
Lee con atención lo siguiente y realiza y/o contesta correctamente lo que se te
solicita.
Extinciones recientes
La última Era de
Hielo terminó hace 12,000 años y en el mundo hubo una continua extinción de
mega fauna –animales de más de 45 kg (100 lb) de peso como el mamut–. Otras
víctimas fueron los neandertales, cuya desaparición siguió a la llegada de los
humanos modernos hace 40,000 años; ambos grupos coexistieron durante casi
10,000 años en el oeste de Europa, pero finalmente los primeros se
extinguieron.
A pesar de
coincidir en tiempo y territorio, no hubo una mezcla significativa entre las
dos especies. Aún no se sabe si la extinción de la mega fauna se debió a
cambios climáticos y ambientales, a la cacería humana o a ambas cosas. No
obstante, una datación minuciosa reciente, especialmente en Australasia, cuyo
clima sufrió pocos cambios, muestra que las extinciones ocurrieron poco después
del arribo de los modernos cazadores humanos.
La excepción es
África, donde los humanos modernos coexistieron con grandes mamíferos durante
más tiempo, aunque ahora las crecientes poblaciones amenazan incluso a las
grandes presas.
Desde luego, la
influencia humana en la Tierra no se limita a la caza. La invasión de casi
todos los hábitats naturales, desde la selva hasta los inhóspitos polos, más
los efectos del calentamiento global, aumentado por la actividad humana,
plantean una amenaza mayor para la flora y fauna del planeta, e incluso para la
humanidad.
James F. Luhr. Tierra. (Col. Espejo de
Urania). México: SEP/Editorial Altea, 2004. pp. 41.
Actividades.
Contesta
correctamente lo siguiente.
Ø ¿Cuál es el tema que desarrolla el texto anterior?
_________________________________________________________________________
Ø De acuerdo a las características que posee el texto
anterior es de tipo expositivo. Investiga sus
características y anótalas en los siguientes renglones:
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Ø ¿Qué otras preguntas puedes plantear para
desarrollar y complementar el tema que trata el texto “Extinciones recientes”?
Anota 4 de ellas.
Lista
de preguntas
1.-
____________________________________________________________________
2.-
____________________________________________________________________
3.-
____________________________________________________________________
4.-
____________________________________________________________________
- Haz una lectura general al cuento: “La Cruz de
Jacinto Rocha” de la escritora, Irma Sabina Sepúlveda y responde las
siguientes preguntas.
1- ¿Cuál es el tema del cuento?
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________
2.- ¿En qué ambiente físico transcurre la narración?
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
3-¿Cómo es el espacio psicológico que rodea a los personajes de la
narración?
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
4-¿Cómo es el ambiente social
donde se desarrollan los sucesos narrados?
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
5.--¿Qué características distinguen a Chona Miranda?
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________
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Instrucciones.- Lee con atención
el siguiente cuento y contesta lo que se te pide a continuación.
“LA CRUZ DE JACINTO ROCHA”
IRMA SABINA SEPULVEDA
Esa tarde no se
aguantaba el calor. Tuve que poner el metate debajo del nogal para
sentir un poco de aire fresco quería terminar de moler el pinole que le
había prometido a mi hija para que le
revolviera a unos piloncillos.
Me acuerdo que estuve
moliendo hasta que empezó a meterse el sol, y en el rato que vine a la cocina
por un poco de anís, vi pasar a Juan el cochero que volvía de la estación con
dos pasajeras. Eran dos mujeres vestidas de negro, envueltas en unos chales muy gruesos. No pude
verles la cara.
Siempre que pasaba
algún coche, yo corría a cerrar las ventanas para que no entrara polvo al
jacal. Esa tarde no lo hice. No hubo necesidad.
El coche de Juan pasó
sin levantar polvareda. Parecía que las ruedas no rozaban el suelo.
Me asuste de ver aquello,
y después de santiguarme, volví al metate para seguir moliendo.
Desde ese rato, el
aire se empezó a sentir embalsado, como clavado en el mismo lugar.
Ni una rama se movía.
El campo estaba tan quieto como un paisaje fotografiado. No volaba un solo pájaro,
ni se oía más ruido que el que hacía al machacar los grandes tostados.
Estaba sola. Mi hija
y su marido andaban regando las labores y no volverían hasta el amanece.
Me di prisa para
moler lo que me faltaba y cuando entré a la cocina vi pasar a una parvada de
auras pelonas que se paró en el nogal.
Mi cenzontle empezó a
revolotear inquieto, como si viera algo malo. Tuve que taparle la jaula con un
trapo para que se sosegara.
Me vine a la chimenea,
y mientras calentaba un trago de café, se hizo de noche. Prendí el quinqué
y me fui al jacal grande donde dormíamos.
Era viernes, día en
que a las brujas les gusta convertirse en lechuzas para hacer sus maldades. Ya
me pesaba no haberme ido con mi hija a la labor.
Pensé acostarme
tarde. Quería que las malditas brujas vieran luz en el jacal y no se arrimaran.
Pero no me valió.
Por un buen rato
estuve remendando junto a la lámpara. En eso vi que el gas se estaba acabando,
y me puse a sacudir la cama. Cuando me estaba desvistiendo, empecé a oír los aleteos de las lechuzas que iban
llegando.
Eran mas de veinte
las que gritaban y maldecían arriba del jacal.
Algo muy malo se
anunciaba.
Cerré las puertas y
ventanas, y cuando todo quedó oscuro, sentí miles de ojos amarillentos que se
me clavaban.
Temblando
me estiré hasta la repisa del santo Niño que estaba sobre mi cama y cogí la
botella del agua bendita. En ese rato entró un viento rabioso que empujó la
puerta abriéndola de par en par.
Corrí a cerrarla. La
atranqué con una castaña llena da ropa. No sé de dónde saqué fuerzas para
moverla. Me vine a la cama, y después de rociarla con agua bendita, me acosté.
Estuve agazapada entre las sábanas con los dedos en cruz. Afuera se oían
clamores, y un restregar de cadenas que me ponía chinita.
El griterío fue
creciendo más y más. La boca se me llenó de saliva, y cuando quise rezar, no me
acordé de nada.
Al rato las brujas
andaban adentro del jacal. El corazón me agujeraba el pecho al sentir sus
alazos sobre mi cuerpo.
La cama empezó a
moverse. Entre todas me levantaban hasta el techo. Luego soltaban de carcajadas
y me dejaban caer.
Con una hebra de voz
empecé a rezar las Doce Verdades del Mundo. Mi madre decía que no había una
bruja que las resistiera. Empecé muy bien, pero lo malo fue que el miedo me
tapó la memoria y en la cuarta verdad me atoré.
Era tanta mi congoja,
que no sé de dónde saqué voz para gritarles: ¡Ave María Purísima!
Esa fue mi salvación.
Al oírme, huyeron despavoridas tijereteando el aire con su ruido infernal.
Cuando las creí
lejos, me enderecé. Estaba empapada de sudor y tenía sed. Hice a un lado las
sábanas y me levanté a tomar agua.
Apenas iba cruzando
para la cocina cuando sentí que me
rozaba el cuerpo una sombra alargada que pasó dando gemidos. Estuve sin moverme
hasta que la vi perderse entre la nogalera. Luego corrí a la cama. Ahí estuve
temblando hasta que amaneció.
En la madrugada, los
gritos de mi hija vinieron a levantarme. Llegó asustada porque acababa de ver
que el jacal de “La melga y media” estaba ardiendo. No quise creerle hasta que
me llevó a ver la quemazón.
No había mentido. Las
paredes del jacal de adobes donde vivía la bruja estaban negreando de hollín.
Del techo de palmito no quedaban ni señas. Sólo se miraba el caballete como un
tizón apagado que no tardó en desmoronarse cayendo con gran estrépito.
Largos tirabuzones de
un humo verdoso que daba en el galillo, salían por los agujeros de las puertas
y ventanas elevándose como remolinos. Olía a carne tatemada, a incienso y a
yerbas raras.
Cuando dejó de
humear, mi yerno y otros hombres
entraron al jacal. Nosotros nos quedamos afuera. No tuvimos valor para
meternos.
Al poco rato,
salieron los hombres asustadísimos. Unos tosiendo, otros basqueándose.
Alrededor de la cama
de la bruja, vieron tirados a sus trece borregos negros humeando como incensarios.
Tenían maneas de alambre, lo mismo que
“Caín” el gato consentido de la hechicería. A este pobre animal le cortaron la
cabeza. Dicen que la vieron ensartada en un filoso machete junto a la cabecera.
Amarrado a los
respaldos de la cama de fierro, estaba el largo esqueleto de “La melga y
media”. Tenía los brazos abiertos y las piernas juntas. Como formando una cruz.
Luego vieron que de
los renegridos dientes de su calavera salía una cosa que humeaba, y echaron a
correr.
Juan, el cochero,
aseguró que las dos mujeres vestidas de negro que trajo de la estación se
habían bajado en la casa de la bruja, y gentes que vivían cerca, dijeron que
las habían oído discutir hasta media noche. Quién sabe cómo sería el caso fue
que las dos viejas desaparecieron.
Nadie las vio salir
del pueblo en forma humana.
Cuando supe esto,
comprendí el por qué de tanta bruja en mi jacal. Las muy malvadas estuvieron
burlándose de mí mientras se llegaba la hora de ir a matar a su compañera.
De seguro que la
quemaron porque les hacía sombra, pues nunca se había visto en el pueblo otra
bruja de más poder. Se llamaba Chona Miranda, pero la gente le puso “La melga y
media” porque era más larga y flaca que una garrocha.
Algunas gentes que la
temían, se alegraron de su muerte. Otras, aunque no lo decimos recio, guardamos
de ella buen recuerdo.
La felicidad de mi
hija se la debo a sus consejos. Mi yerno salió enamoradizo, y como no hay hijos
que lo engrían un día se largó con una mujer mala de las que viven pasando el
arroyo.
Mi muchacha lloraba
noche y día. No pude soportar aquello y fui a consultar con la bruja.
Un viernes en la
noche, a las meras doce, me llevó a un cruce de caminos. Allí la vi volar y
convertirse en sombra. Me dijo que no tuviera miedo. Iba a llamar a otras
brujas para que le ayudaran a separar a mi yerno de los brazos de aquella
mujer. El asunto estaba difícil.
Pasé muchos miedos,
pero me aguanté. Vi cosas que no me atrevo a contar porque ella me amenazó con
la muerte si las divulgaba. Lo único que puedo decir es que amanecí en mi cama
y no supe cómo llegué.
Al día siguiente me
mandó llamar, y me dijo lo que tenía que hacer para que mi yerno volviera. Necesitaba que fuera al panteón y le trajera
la cruz de alguien a quien hubieran
matado con arma blanca.
Hice lo que me ordenó.
Arranqué la cruz del difunto Jacinto Rocha, muerto a machetazos, y se la llevé.
Le dio una buena
limpia con ramas de pirul, romero y hierba del chivato. Luego le quemó incienso
y le amarró dos listones negros empapados de aceite. Me dijo que hiciera un pozo
debajo de la cama de mi hija y enterrara la cruz. Nadie debía darse cuenta.
Al volver mi yerno la
devolvería al panteón. Ese era el compromiso.
En pago de ese favor
me pidió un borrego negro para completar los trece. Le di el mejor que tenía en
el corral.
A los pocos días
regresó el perdido. Mi muchacha lo perdonó y desde entonces viven felices.
Algunas veces, al
acostarme, oigo unos quejidos largos que salen del rincón donde ellos duermen.
Se muy bien que es la cruz del muerto que clama por su sepultura, pero me hago
la sorda.
Instrucciones.- Investiga el significado de las siguientes palabras:
1.- Metate____________________________________________________________________
2.- Quinqué __________________________________________________________________
3.- Jacal
_____________________________________________________________________
4.- Santiguar
_________________________________________________________________
5.- Castaña___________________________________________________________________